ACERCA DEL DÍA DEL Y PARA EL NIÑO.

ORIGEN.                                       

" El 20 de noviembre de 1952, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la sola idea de reafirmar los derechos universales del niño, y para que se celebrara en cada país del mundo, que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades que desarrollaran el bienestar de los niños del mundo.

Y también se les sugirió a los gobiernos que celebraran este día en la fecha y forma que cada uno de ellos estimase conveniente.

En Argentina el Día del Niño se celebra el segundo domingo de agosto y surge de los intereses comerciales de la Cámara Argentina del Juguete.Poco a poco, se ha ido asimilando a la cultura del país hasta quedar incorporado al ideario colectivo. Se acostumbra regalar juguetes a los niños en esta fecha. ( fuente: http://diadelnino.yaia.com/historia.html)

ACERCA DEL DÍA DEL Y PARA EL NIÑO

 por Marcelo Coy     

Muchos de nosotros festejamos este día de manera auto-referencial y asociamos a la niñez con el período familiar padres e hijos. Este sentido de amor doméstico  es maravilloso e importante, lo compartido es la emoción de un acción familiar colectiva, esto es para muchos, el recuerdo mas feliz e importante de este día, y será también una postal muy estimulante para que "nuestros" niños protejan y den continuidad a estos ritos de comunidad en su vida adulta, asociando este día casi como el día de la familia. 

Pero no quiero que olvidemos o dejemos pasar entre tanta verborragia nostálgica y afectiva, que este día fue creado para buscar y alcanzar el bienestar de los niños del mundo, siendo parte central (en este día particular) aquellos que no gozan de una familia, ni de un hogar, y están abandonados a la desgracia de la calle y sus perversiones. Considero importante que como adultos que somos hablemos de este tema en familia, sin ánimo de romper la algarabía de este día; confiemos en el instinto y el amor para reconocer no solo a quienes son "nuestros" niños, sino como extensión de ese lazo primordial y primitivo  a todos aquellos niños impedidos y excluidos de una palabra amorosa, un abrazo firme y tierno, un cuento o una fantasía que les ayude a crecer con esperanza. Trabajemos para erradicar no solo lo que nos duele a nosotros hoy, sino para ayudar a "nuestros"  niños a evitar en su vida adulta la misma verguenza nuestra de tener niños viviendo en la calle. 

Consagremos la honra, protejamos lo que crece.